

La sudoración excesiva puede suponer un problema e incomodidad para aquellos pacientes que la sufren, especialmente en las épocas de más calor. Además, si no se trata, la hiperhidrosis puede causar hongos, descamación, mal olor, irritación en varias partes del cuerpo y hasta pigmentación de la piel.
Por suerte, existen tratamientos que permiten tratar la sudoración excesiva y hacer que los afectados puedan mejorar su calidad de vida ante esta incómoda situación.
¿Qué es la sudoración excesiva?
La sudoración excesiva o hiperhidrosis, es una enfermedad que se conoce por la exagerada cantidad de sudor que puede generar un paciente. Se sabe que esto puede ser en varios niveles del cuerpo, como sucede normalmente, pero al ser crónico puede conducir a problemas físicos o emocionales, como interferir en relaciones personales, actividades recreativas o profesionales.
Si bien esta es una enfermedad producida a nivel endocrinológico (glándulas sudoríparas), ya se sabe que en realidad se origina debido a un fallo que puede tener el sistema nervioso simpático, que está dentro del sistema nervioso autónomo.
Cada caso es único. El sudor excesivo puede ocurrir por un embarazo, ciertas enfermedades, la obesidad, el consumo de alcohol, etc.
No obstante, esta enfermedad tiene cuadros generales en los que se puede evidenciar que las personas sufren mucho por esta enfermedad, ya que les impide tener cualquier tipo de contacto físico y, a nivel corporal, su cuerpo también empieza a sentirse débil por culpa de la deshidratación excesiva.
